Ahora que los miembros más mayores de la generación Z se incorporan al mercado laboral y comienzan su trayectoria financiera, los bancos están interesados en comprender a este grupo demográfico y comprometerse con él. La generación Z, que engloba a los nacidos entre 1997 y 2012, son consumidores tecnológicos nativos y con conciencia social, criados con Internet al alcance de la mano. Sus hábitos y preferencias bancarias difieren significativamente de las generaciones anteriores, lo que está obligando a los bancos a ajustar sus estrategias.
El sector bancario debe centrarse en la generación Z porque constituyen un mercado en rápido crecimiento. Para 2025, se espera que representen el 27% de la población mundial y posea hasta 33 billones de dólares en activos (McKinsey & Company). Además, son conocidos por su lealtad a las marcas, un 63% prefiere quedarse con empresas en las que confía (KPMG), por lo tanto, establecer conexiones sólidas con la generación Z permitiría a los bancos asegurarse clientes a largo plazo que seguirían utilizando sus servicios en el futuro.
Sin embargo, una parte significativa de esta generación se muestra escéptica y desinteresada en el sector bancario, por eso, las instituciones financieras necesitan remodelar proactivamente su imagen, mostrando la modernización a través de soluciones digitales y su papel a la hora de abordar retos sociales como la inclusión financiera y la sostenibilidad medioambiental. Apostando por soluciones tecnológicas y haciendo hincapié en un impacto social positivo, pueden convertirse en una opción más atractiva para la próxima generación.
¿Cuáles son las tendencias emergentes en la banca para la generación Z?
Las tendencias emergentes en la banca son:
1. Un servicio digital con datos enriquecidos: la generación Z da prioridad a los bancos que cuentan con un sistema digital eficiente, que les permita una buena gestión de sus gastos, y que les muestre sus datos de pagos de forma clara y transparente.
2. Banca móvil y pagos digitales: esta es la primera generación que ha crecido con internet y los smartphones, por eso prefieren utilizar la banca móvil y las apps de pagos digitales frente a los métodos bancarios tradicionales.
3. Inversión sostenible y socialmente responsable: priorizan las empresas que tienen valores similares a los suyos y con las que se identifican. Por ejemplo, suelen priorizar las empresas con mayor conciencia social y medioambiental, en las que deciden invertir gran parte de sus recursos.
4. Préstamos entre particulares: están mucho más abiertas a opciones alternativas de préstamo, como los préstamos entre iguales, en los que un individuo pide prestado dinero a otro y viceversa, a través de la gestión de una institución financiera tradicional.
5. Inteligencia artificial: esta generación también espera que su entidad financiera aproveche las últimas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, para personalizar los productos y servicios financieros.
Además, las oportunidades sin explotar dentro del sector financiero para la generación Z residen en la incorporación de herramientas de educación y planificación financiera en las plataformas bancarias convencionales. Además, las entidades financieras tienen una gran oportunidad de utilizar las redes sociales y diversos canales digitales para conectar con los clientes más jóvenes y captar su interés.
¿Qué problemas tienen los bancos para llegar a esta generación Z?
Actualmente, el sector bancario tiene algunos obstáculos para llegar a hasta la generación Z:
1. Escasa adaptabilidad al cambio: Las entidades financieras, como los bancos, a veces pueden mostrarse reticentes a la hora de incorporar nuevas tecnologías y adaptarse a los cambios en las preferencias de los clientes, lo que puede obstaculizar su capacidad para satisfacer las necesidades cambiantes de la generación Z.
2. Falta de análisis: Los bancos pueden no tener una visión completa de las preferencias y necesidades de los clientes de la generación Z, lo que podría resultar en oportunidades perdidas para servir a este grupo demográfico.
3. Capacidades digitales limitadas: La falta de adopción plena de la tecnología de banca digital por parte de algunos bancos podría dificultarles atraer y retener a los clientes de la generación Z, que tienen una fuerte preferencia por la banca móvil y las apps de pago digital.
En conclusión, los clientes de la generación Z quieren tener un acceso fácil y cómodo a los productos y servicios financieros, precios transparentes y justos, y un fuerte enfoque en la banca digital y móvil.
Para captar a la generación Z, los bancos deben comprender sus hábitos y preferencias bancarias particulares. Las estadísticas muestran que dan prioridad a la banca electrónica y a las empresas que cuentan con servicios digitales transparentes que les ofrecen una organización de sus finanzas innovadora y con información enriquecida.
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